ME FALTAN CENTÍMETROS
En nuestras casas no suele haber problemas y digo suele, por que no sería la primera ni la última vez que voy a casa de un amigo y al ir a hacer uso del cuarto de baño me encuentro con que el lugar donde está ubicado el "trono" es tan estrecho que alguna parte de mi cuerpo se tiene que quedar fuera,y no me refiero a que mis tremendas nalgas rebosen por todos los lados de la taza, que también, me refiero a que están mal ubicados, o muy pegados a la ducha, o a la pared o al lavabo, resumiendo, sin centímetros de maniobra. Pero en estas circunstancias se lleva bien, por que dentro de lo que cabe, sabes donde vas a aposentar tamaño culo.
Y qué sucede cuando estamos fuera de la zona de confort????
Restaurantes, centros comerciales, gasolineras e incluso baños públicos suelen salvarse... Pero los bares, chigres,pubs, discotecas, antros y tuburios que frecuentamos en nuestras noches de fiesta?, bueno, esa ya es otra historia, por que a mayores de que hay los mismos problemas de ubicación y tamaño de taza, aquí nos tropezamos, literalmente,con las puertas!!.
Esa puerta que abre hacia adentro y roza con el lavabo, y una vez está abierta y entras como puedes,es imposible cerrarla, por que tú estás en medio y no hay manera de maniobrar, mientras la cola de muchachas furibundas te miran como Aníbal Lecter a un hígado humano.
Y ahí estás tú, con tu abrigo, tu bolso, tu vestido y tus medias, metiendo barriga, culo y todo lo que puedes meter para conseguir cerrar la puerta, eso sí, intentando no rozar demasiado paredes, lavabos y demás....
Una vez consigues cerrar la puerta hay varias opciones; bolso colgando al cuello, chaqueta en una mano, la cual usas para sujetarte a donde sea,pared,lavabo (sí, esas que no querías tocar pero que no te queda otra para evitar males mayores,como sentarse en esa taza inmunda), y con la otra mano, sujetas la puerta, esa que están aporreando las hienas de fuera, que huelen tu miedo, y todo eso si tienes suerte y la puerta está relativamente cerca, por que como esté algo alejada de la taza y tengas que usar la pierna para sujetarla minímamente, Ay, amiga, ahí siempre acabas meándote encima....
Todo ello soportando el tonelaje y tu tajada para no sentarte.. " No te sientes, no te sientes... Me tiemblan las rodillas, Dios mío, estoy rozando, me siento, me siento...No,no, no te sientes, aguanta por diossss!"..
Y cuando consigues no hacértelo todo encima, ni sentarte en la taza, ni que tu ropa arrastre por el rezumante suelo, llega la parte complicada, SALIR. Porque te costó entrar, pero una vez dentro, la puerta abre hacia tí y roza el lavabo y tú quedas acorralada en una esquina,con la puerta entreabierta mientras las hienas gritan,empujan e intentan entrar. Antes tengo que salir yo!! Tranquilas, atrás, atrás bichos!! Ojalá tuviese una silla y un látigo!
Armada de valor,dignidad y un sentimiento de superioridad porque tu vejiga está por fin vacía y las de ellas a punto de reventar, te lías la chaqueta a la cabeza y aún con el bolso colgando del cuello, pasas toda tu lorza sobre el borde del lavabo que es el único hueco libre para pasarla y al mismo tiempo rozas tu fabuloso vestido con la puerta, empujas,respiras,aguantas.. Y se oye el descorchar de una botella... Booooppppp!!!! Y sales despedida hacia afuera...
Qué alivio!