Gorda sí pero lerda no.
Estoy ligeramente cabreada.
Cierto es que siempre hay un motivo en este mundo para estar enfadada. Vivimos en una sociedad injusta por lo que presupongo que cualquiera con un mínimo de conciencia siempre puede sacarle punta a la mala baba y patalear alegremente.
Ya hemos comentado en miles de ocasiones , y me temo que nos hartaremos de repetirlo, la mierda tiránica que rodea a las mujeres con respecto a nuestros cuerpos.
Pero vamos a hablar claro, nos han lobotomizado tanto las mentes que cualquiera con un medio gramo de más se autodefine como gorda. Y no ,queridas mías, no cualquiera es gorda. Sonará asquerosamente elitista, pero es un acto de pura y transparente objetividad.
Entiendo y comparto que todas las mujeres feministas y libres del universo se unan y reclamen una conciencia general más libertaria , menos prejuiciosa, menos abusiva. Pero de ahí a auto-proclamarse gorda van unos cuantos , muchos, kilos de más.
A ver si nos enteramos, las modelos que vemos en las revistas y en las pasarelas no son mujeres a las que debemos aspirar, no son mujeres, son insectos palo. Son una ilusión impuesta por unos cuantos para jodernos la vida y que permanezcamos constantemente insatisfechas con nosotras mismas. Las mujeres reales, son normales, tienen sus michelines y curvas, son maravillosamente imperfectas....pero no son gordas, aunque los cánones sociales se empeñen en convencernos de lo contrario.
Ser gorda es otra cosa, es mucha masa, mucha lorza, mucha cara de pan , mucho lustre, mucha patorra, mucha carne. Se nos diferencia bien, a lo lejos y de cerca. No cabe la más mínima duda.
Lo demás, es que te joda no entrar en la ropa de berska, te pilles una rabieta por medio centrímetro y llames a tu madre lloriquenado que eres gorda.
No nos confundamos, y peor aún , no asumamos territorios de reivindicación de forma errónea. Primero porque no es real que seas gorda. Segundo, porque inconscientemente estas abrazando las pautas que deberíamos estar combatiendo a dentelladas. Y tercero, estás ocupando un espacio ideológico para guerrear que no te corresponde y que anula ,en parte, el discurso de aquellas que sí estamos objetivamente orondas.
Cada vez que veo esos titulares de “las modelos de tallas grandes copan las portadas de Vogue Italia” por ejemplo, me entran ganas de vomitar. Esas chicas hermosas, calificadas como enormes por algún cabrón de la moda, no son gordas, no me representan, no tienen nada que ver con lo que me ocurre a diario, con mis traumas o mis escollos con la sociedad a causa de mi enorme envase corporal. Esas mujeres no tienen talla grande. Deberían ser “las delgadas”, las chicas míticas de la belleza ideal. Pero no, como nos hartamos de bulímicas, estrechas y photoshop , las mujeres normales van por el mundo gritando que son gordas sin serlo de verdad. Y es una verdadera mierda.
Al final , todo acaba viciado....el discurso de alejémonos de la gordofobia, respetemos y amemos nuestros cuerpos, seamos tolerantes con el diferente, se evaporan como el humo de los pitillos que me fumo.
Nadie es subjetivamente gorda. Yo estoy gorda y me no hace falta una báscula, ni una tabla de la organización mundial de la salud, que me la paso yo por el arco del triunfo.
Las gordas se ven, se palpan y se notan por el espacio que ocupamos. Lo demás son memeces del statu quo. Y a ver si ,de una vez, nos vamos quitando las gilipolleces de la cabeza y reflexionamos un poco antes de hacernos guerrilleras, alternativas,feministas o lo que sea que mole en el momento para no seguir la corriente.
Se puede (y se debe, claro) ser libertaria desde la extrema delgadez, desde la medianía, y desde la obesidad si te da la gana, pero siendo consciente, siendo real y sobre todo estando informada y formada ideológicamente, y no desde la liviana estupidez, coño ya!!